Los lenguajes simbólicos han sido llaves en mi desarrollo personal y expansión espiritual.

La espiritualidad y la materia van de la mano, se nutren, se contraen y se expanden de forma continua, es el pulso de la vida y es nuestro viaje evolutivo un constante pulsar que nos invita a ser participantes activos de nuestra vida, activando nuestro poder creador. Y a la vez nos recuerda constantemente la finitud de nuestra vida y lo infinito de nuestra existencia. Esta polaridad está presente y activa.

Nuestro viaje interior es  clave dentro de este proceso. En nuestro interior habitan las respuestas y las llaves para expandir nuestra consciencia, trascender las limitaciones programadas y vivir una existencia en plenitud y en coherencia.

Conocerte es la clave para comprenderte y comprender la realidad manifestada.